La desinversión y el desprecio por la calidad educativa es la única política de estado que ha permanecido vigente a lo largo del tiempo. El actual desfinanciamiento educativo no exime a quienes, durante años de gobierno, provocaron esta tragedia educativa.
La falta de un debate honesto y real sobre todo el sistema educativo ha hecho que hoy nuestros hijos terminen la secundaria sin los saberes básicos.
Vemos con preocupación que gran parte de la dirigencia política pretende llevar la conversación pública a la confrontación en vez de enfocar los esfuerzos en construir un sistema educativo mejor que les permita construirse un futuro.
La educación es un bien público y es de todos. Este día debe ser una inmensa oportunidad para recordarnos que los argentinos todos creemos que sin educación no hay futuro. Tomemos la valiente decisión de que la educación sea parte del Pacto de Mayo como punto base de un acuerdo que pretende ver renacer a una república libre y con reales oportunidades para cada uno de sus ciudadanos.
El país que queremos, está a una escuela de distancia.
