
Preguntas más frecuentes
Rendimiento académico: Los datos pueden revelar el rendimiento de los estudiantes en diversas áreas académicas, como matemáticas, ciencias, lenguaje, entre otras. Esto puede incluir calificaciones, puntajes en exámenes estandarizados y evaluaciones de desempeño.
Asistencia y puntualidad: Los datos pueden ayudar a realizar un seguimiento de la asistencia y la puntualidad de los estudiantes. Esto es importante para evaluar el compromiso de los estudiantes con su educación y detectar posibles problemas de ausentismo o tardanzas recurrentes.
Retención y abandono escolar: Los datos pueden proporcionar información sobre la tasa de retención de estudiantes en una institución educativa y también identificar patrones de abandono escolar. Estos datos pueden ayudar a identificar posibles factores que contribuyan a la deserción y diseñar intervenciones para mejorar la retención estudiantil.
Progreso individual del estudiante: Los datos pueden ayudar a rastrear el progreso individual de cada estudiante a lo largo del tiempo. Esto puede incluir datos sobre el dominio de habilidades y conocimientos específicos, lo que permite a los educadores identificar fortalezas y debilidades individuales y adaptar su enseñanza en consecuencia.
Evaluación del currículo y los métodos de enseñanza: Los datos pueden proporcionar información sobre la efectividad de un currículo específico o métodos de enseñanza. Esto permite a los educadores evaluar la calidad de su enfoque educativo y realizar ajustes para mejorar los resultados del aprendizaje de los estudiantes.
Diversidad y equidad: Los datos pueden ayudar a identificar brechas en el rendimiento educativo entre diferentes grupos de estudiantes, como aquellos de diferentes orígenes socioeconómicos, géneros, etnias o habilidades. Estos datos pueden contribuir a la identificación de desafíos y la implementación de políticas para abordar la equidad y la inclusión en la educación.
Evaluación institucional: Los datos pueden ser utilizados para evaluar el desempeño general de una institución educativa. Esto puede incluir métricas como tasas de graduación, resultados de exámenes estandarizados, satisfacción de los estudiantes y padres, entre otros, para medir la calidad de la educación proporcionada.
Estonia: Estonia es conocida por su enfoque avanzado en el uso de datos en educación. Han desarrollado el programa "Tiger Leap" que utiliza la tecnología para mejorar el aprendizaje. Recopilan datos de estudiantes y profesores, y utilizan análisis de datos para personalizar la enseñanza y brindar retroalimentación individualizada. También han implementado sistemas de gestión de aprendizaje en línea que recopilan datos sobre el progreso del estudiante y permiten el seguimiento individualizado.
Finlandia: Finlandia es reconocida por su sistema educativo de alta calidad y ha utilizado datos para respaldar su enfoque. Han implementado el proyecto "Mejora de la Calidad de la Educación" que utiliza datos para evaluar el rendimiento de los estudiantes y mejorar la enseñanza. También recopilan datos sobre la formación y el desarrollo profesional de los maestros para identificar áreas de mejora y brindar apoyo adicional.
Singapur: Singapur ha utilizado datos para implementar su sistema de educación basado en la meritocracia. Recopilan datos sobre el rendimiento de los estudiantes en exámenes y evaluaciones y utilizan estos datos para identificar áreas de mejora en el plan de estudios y el proceso de enseñanza. También han implementado sistemas de información educativa que recopilan datos sobre el rendimiento de los estudiantes y los comparten con los maestros y los padres para facilitar una colaboración más efectiva.
Reino Unido: El Reino Unido ha desarrollado el Sistema Nacional de Datos de Educación (National Pupil Database), que recopila datos sobre los estudiantes desde la etapa de educación primaria hasta la secundaria. Estos datos se utilizan para analizar el progreso de los estudiantes, identificar áreas de mejora y desarrollar políticas educativas efectivas. También han implementado sistemas de seguimiento de la trayectoria educativa de los estudiantes para identificar patrones de abandono escolar y brindar intervenciones tempranas.
El Sistema Integral de Información Digital Educativa (SInIDE) fue creado por Resolución del Ministerio de Educación de la Nación N° 1041/12 y luego aprobado por todas las jurisdicciones del país a través de la Resolución del Consejo Federal de Educación N° 215/14. En la Resolución CFE N° 300/16 se ratificó su implementación en el marco del Plan Estratégico Nacional 2016-2021 “Argentina Enseña y Aprende”.
¿Cuál es su objetivo?
Contar con un sistema de información nominal que releve de manera integral, en todos los establecimientos del país, la información sobre las principales variables del sistema educativo, alimentando una única base centralizada.
Ofrecer a las instituciones educativas una herramienta de trabajo ágil, que concentre los requerimientos de información y facilite la gestión académica y administrativa.
Incrementar las salidas de información y elaborar nuevos indicadores que den cuenta de la trayectoria de los alumnos en un sistema educativo cada vez más dinámico, para fortalecer la planificación y el seguimiento de las políticas educativas en todos los niveles de gestión.
Respecto a su situación, el 24 de Agosto de 2023 el ministro de Educación Nacional Jaime Perczyk dijo:
"Con la implementación de 22 de las 24 jurisdicciones, el sistema ya tiene una cobertura nominalizada del 80% de la matrícula escolar, lo que implica que se puede hacer un seguimiento diario de 8,5 millones de alumnas y alumnos de todo el país.
En total, son 15 mil escuelas las habilitadas para cargar en forma online y por día la asistencia y las calificaciones de sus estudiantes y que cuentan con un sistema de alerta ante las faltas reiteradas de alguno de sus estudiantes.
Lodola, explicó que se trata de una política que permite tener información sistemática sobre la matriculación y las trayectorias educativas y pedagógicas de todos los chicos argentinos.
“De esta forma podemos identificar concretamente quién atraviesa por una situación de abandono o intermitencia escolar", señaló Lodola. De este modo, el Estado nacional y todas las provincias cuentan con una herramienta para diseñar políticas que garanticen el acceso y la permanencia de las chicas y los chicos en la escuela”, graficó.
De igual manera, el 28 de septiembre de 2023 durante un conversatorio en la Universidad Di Tella, Germán Lodola, responsable del área de Estadísticas del ministerio, volvió a ratificar lo dicho por Perczyk sobre la puesta en funcionamiento del SInIDE.
Lo cierto es que hasta el día de hoy no hay publicación de los datos nominales de alumnos que dice el ministerio.
En Argentina, la Ley de Educación Nacional N° 26.206 establece un marco general para el sistema educativo, pero no especifica un número mínimo de días de clases obligatorios. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la Ley establece la obligatoriedad de la educación primaria y secundaria, lo que implica que todos los niños y adolescentes deben asistir regularmente a la escuela.
La cantidad de días de clases puede variar según las regulaciones establecidas por las jurisdicciones provinciales y el calendario escolar que se aprueba en cada provincia. Cada provincia tiene autonomía para determinar su propio calendario escolar y establecer el número de días de clases requeridos.
Generalmente, en Argentina se establece un mínimo de 180 días de clases para cumplir con el ciclo lectivo anual. Sin embargo, este número puede variar según las condiciones específicas de cada provincia y las circunstancias particulares de cada año.
Es importante consultar la legislación y las regulaciones educativas de la provincia específica para obtener información precisa y actualizada sobre el número mínimo de días de clases exigidos en esa jurisdicción. Desde el año 2021 se ha establecido un calendario de 190 días que no se cumple en todas las provincias a nivel general pero tampoco en todas las escuelas a nivel particular.
En el Art. 2° inciso b) de la ley 26.075, llamada de Financiamiento educativo, sancionada en diciembre de 2005 dice que se debe: "Lograr que, como mínimo, el TREINTA POR CIENTO (30%) de los alumnos de educación básica tengan acceso a escuelas de jornada extendida o completa, priorizando los sectores sociales y las zonas geográficas más desfavorecidas." Sin embargo, El observatorio Argentinos por la Educación en su informe de Abril 2022 concluyó que "Solo el 14% de los estudiantes de primaria tiene jornada completa o extendida."
El Programa Nacional de Educación Sexual Integral fue creado por la Ley 26150 con el propósito de garantizar el derecho a recibir educación sexual integral en todos los establecimientos educativos del país, de gestión estatal y privada, en todos los niveles y modalidades.
"La Educación Sexual Integral (ESI) es un espacio sistemático y transversal de enseñanza y aprendizaje basado en contenidos científicos y socialmente significativos sobre sexualidad, entendida desde la integralidad, es decir que articula aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos. Estos contenidos son adecuados a las edades y desarrollo de las personas, acorde a los lineamientos curriculares aprobados por el Consejo Federal de Educación."
