Cuando los estudiantes de la Escuela Normal de Resistencia volvieron del receso de invierno se enteraron de que, al menos por un año, no tendrían un edificio propio para estudiar.
Las autoridades decidieron iniciar trabajos de reparación integral, pero no previeron un espacio adecuado para que los chicos tengan clases regularmente. A los estudiantes del nivel secundario se les asignó un establecimiento que no tiene la capacidad suficiente y sólo tienen clases semana por medio. Durante los días que no pueden asistir tampoco se garantiza instrucción virtual.
🗣 Un padre nos cuenta: “La modalidad virtual, aparte de estar demostrado que no sirve, directamente no se da… No entiendo cómo profesionales de la educación pueden hacer tan mal las cosas, sin previsión (al momento del cierre no sabían el lugar de traslado) ni información adecuada, sin importarles el daño que están haciendo a las familias y alumnos… no estoy en contra de las refacciones en el establecimiento, al contrario, agradezco que al fin se realicen, pero no de este modo”.
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@coqui.capitanich
